Mi primera vez, fue hace más de 10 años, cuando nadie las llamaba así. Estábamos un grupo de amigos de meditación en casa y nos dieron las mil poniendo mantras y remezclando con música electrónica, saltando y bailando, y en medio de la euforía parábamos a meditar, suena raro, ¿verdad? pero así fue: descalzos, sin palabras, sin juicios, sin alcohol y sin drogas.
Precisamente las bases de la ecstatic, poder disfrutar y llegar al éxtasis sin ningún tipo de bebida alcohólica, psicotrópico, y sin enjuiciar al otro por cómo se mueve, ya baile mejor o peor, simplemente fluyendo y dejando que el cuerpo se exprese durante 2 o 3 horas. ¿No os acordais cuando íbamos a la discoteca con 16 años? cómo nos fijábamos en los demás y cómo les criticábamos. Pues en estos espacios dónde se celebran las ecstatic lo que se busca es justo lo contrario, liberarnos de este tipo de ataduras mentales. Seguí organizando estas veladas en casa y poco a poco nos juntábamos en salas más grandes, después de las clases de yoga y meditación, cenando juntos y compartiendo para luego irnos hacía el canto de mantras, de esta manera, algo más festiva.
Luego, en unos de mis viajes, tuve la gran suerte de poder ir a un concierto de una banda argentina que celebraba este tipo de fiestas en Buenos Aires. Fue expectacular poder vivir esa energía con un grupo de 300 personas o quizá más, cantando mantras y bailando al compás de la base electrónica. Ahora es algo más ‘normal’. Y por raro que parezca, en todas las que he asistido es genial llegar a través de la música en esa unicidad sin nada de drogas ni alcohol.
Después tuve la oportunidad que conocerlo de una forma más sofisticada en Indonesia, en un Centro de Yoga muy especial en Ubud, Yogabarn. Dónde acudí durante un mes a explorar muchos de los beneficios de diferentes tipos de yoga y meditación en Bali.

Actualmente en España hay un movimiento creciente alrededor de la cultura ecstatic dance, diferentes tipos de Dj conscientes hacen que disfrutes el viaje, festivales en Madrid y Barcelona, talleres e incluso formaciones.
Hace un par de semanas, en Madrid, me lancé a organizar una sesión donde empezar con una práctica de pranayamas para enraizar antes de la ecstatic y el resultado fue muy bien acogido. Con muchas ganas de seguir experimentando y compartiendo fluyendo al ritmo de la música y nuestras respiraciones. Hace unas semanas organizamos una ecstatic muy especial con una sesión previa de movimiento consciente en Madrid junto a Fran Mills, un compañero de aventuras, que viene de la música electrónica y actualmente se está formando en Chi Kung y medicina China.

Para más info puedes visitar enlaces como www.ecstaticdance.es
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