Elisa tiene el don de intuir lo que más puede beneficiar al grupo y de adaptar la práctica a sus necesidades de cada día. Siempre nos propone una práctica diferente que nos permite ahondar en nuestro conocimiento del yoga de formá fácil divertida. Las clases se pasan volando y siempre tengo la sensación de haber hecho una práctica completa con beneficio físicos y mentales profundos.
